diumenge, 10 d’octubre del 2010

EL SER Y EL SER CON LOS DEMÁS

Es imposible, os lo aseguró, mantener una buena relación con todos aquellos que nos rodean. Por eso tenemos amigos, amigos muy amigos, compañeros, conocidos, enemigos, personas que no soportamos, etc. Hasta aquí, ningún problema. Es normal, por eso tenemos gente con la que nos relacionamos y gente con la que no, y normalmente, aquellos con los que nos relacionamos, son personas que buscan otros seres parecidos a aquellos seres que nosotros buscamos. Aún así, la convivencia, aunque sea con los seres queridos y próximos, tampoco es fácil, pues cada persona es un mundo, con sus gustos y disgustos.
Pero el problema de todo esto reside, en realidad, en la convivencia con uno mismo. El ser para nosotros, y para nadie más.
¿Cuanta gente sabe realmente qué y quién es? ¿Cuanta gente se acepta tal cual es, y no esconde sus debilidades a los demás? Siento mi respuesta catastrofista, pero creo que nadie, o casi nadie.
En ningún caso estoy diciendo que tengamos que ser tal cual somos con todo el mundo, pues no todos merecen poder conocerte de verdad, conocer tus defectos y virtudes. Lo que sí que recomiendo, es no tratar de mostrar una imagen que no es nuestra, puesto que es más addictivo que la heroína, y tan letal como ésta. Cuando muestras algo que no eres, y esto causa buena impresión, empezamos a encontrar el gusto a llevar una máscara que no es la nuestra, pues recibimos mayor aceptación por parte de nuestro entorno. Somos más respetados por los demás, más admirados, mejores, en definitiva. ¿Mejores? ¿¡Mejores!? Pensádlo en frío, por favor. Estamos recibiendo más admiración por parte de unas personas que no se enteran de que les estás engañando. Pero, el verdadero problema de todo esto es que nos estamos engañando a nosotros mismos... Estamos no aceptando lo que somos, estamos sustituyendo nuestra persona, nuestro ser, por algo falso con la finalidad de que los demás nos acepten. Lo siento, pero lo verdaderamente inaceptable es aceptar a alguien que no se acepta a sí mismo y que cambia de personalidad cada vez que va al baño, con la finalidad de agradar al resto, sin importarte lo que pasa consigo mismo.
Bonanit.

dijous, 16 de setembre del 2010

Buenos días, a la una i cuarto

La felicidad consiste en no hacer depender ni ser dependiente de ninguna circunstancia, situación, lugar o persona. La felicidad consiste, pues, en tener la libertad de hacer de tu voluntad tu guía. Por eso creo que no todo el mundo puede ser feliz, porque muchos no sois capaces de aplicar voluntad y dejar que los demás la tengan, porque muchos ni siquiera teneis voluntad.
Va a sonar arrogante, pero me da igual.

Cuanta verdad hay en estas últimas frases, por favor.

Que difíciles son todas las cosas, y lo peor, es que cuanto más difíciles, mejor.
Ahora ser feliz es casi imposible: tenemos traumas infantiles, de adolescencia, tenemos fobias, paranoias, presión por parte de todos los demás, de la sociedad en general... Esto, toda esta porqueria, no existía en el Neolítico.

La cantidad de avances tecnológicos del ser humano es inversamente proporcional a las posibilidades que tiene uno de ser generalmente feliz en la vida. Y no porque sea culpa de las nuevas tecnologías, o de la tecnología en general ni nada de eso, no hay relación alguna entre felicidad humana y desarrollo y avances tecnológicos. Pero si hay coincidencia temporal, y por eso pongo el ejemplo este, porque está claro que, aunque somos capaces de usar y crear una tecnología brutal, somos incapaces de ser felices, cada vez menos.
Recomendaciones del día:
- Os propondría que vierais todo el directo de Guns N' Roses en Chicago '92, pero como muchos de vosotros no estais preparados ni teneis suficientemente desarrollado el oído, os ofrezco que mireis "Nightrain", que es la primera canción, y luego "November Rain", que es de las últimas. Entendereis lo que provoca el "speedball", una mezcla de cocaína con heroína.

- Tomen decisiones, cuanto mas arriesgadas mejor. Y crean que lo conseguirán. Es muy divertido

dimecres, 15 de setembre del 2010

Todo tiene su principio

No soy mejor que nadie. No soy mejor que nada. Soy tan insignificante para el mundo como lo eres tu, él, y el otro. Sin embargo, no es importante ser importante para el mundo, sino ser importante por tí mismo. Y es curioso como, siendo importante para tí mismo, consigues ser importante de verdad, para personas de verdad.
Si eres falso de verdad, con gente de verdad, lo más probable es que, de verdad, acabes sólo con gente falsa.
No puedes ir predicando con retórica con la finalidad de crear la misma impresión para todos. A algunos les impresionarás, y pensarán que eres muy listo, porqué en el fondo no han entendido una puta palabra de lo que les has dicho. Pero, por lo menos a mí, no me hables así, porque me siento maltratado. No, no voy a picar, sé que hay, por más que se camufle debajo, detrás, a, ante, bajo, con, contra, de, desde, o se esconda detrás de ésta lengua sofista.

Jamás diré a nadie qué hacer, suficiente tengo con ser responsable de mis acciones. Pero, por favor, reflexionen. Es tan solo vivir.